Corría el año 1996 cuando nací, ya bien entrada la 5º generación informática. La Gameboy Pocket acababa de salir al mercado.
En esa época, no existían ordenadores portátiles, solo de sobremesa. Es decir un monitor y una CPU separadas. La potencia de aquellos ordenadores era mucho menor que los de hoy en día . Las características típicas de un buen ordenador doméstico eran: Procesador 386 o 486, 4Mb de RAM, 40Mb de disco duro, unidad de disco externo de 3.5 pulgadas (para grabar y leer disquettes o floppy disc, !CON UNA CAPACIDAD DE SOLO 1,44Mb!, resolución de salida de monitor VGA, teclado y ratón.
Internet estaba empezando a introducirse en las casas y era un servicio caro al que las familias no le veían mucha utilidad, porque toda la información se consultaba en los textos de enciclopedias, diccionarios, etc. La popularidad doméstica se produjo a partir de 1998 con plataformas de acceso facilitadas por empresas como www.inicia.es, navegalia.com, etc. Y a través de una "lentísima" conexión con un módem de 56 Kb conectado a la red telefónica (comparadlo con los 6Mb que tiene una conexión por cable o ADSL actual).
En mi casa se compró el primer ordenador en 1994 y era un clon con procesador Pentium 386 y 40Mb de disco duro (o sea, que daba para grabar unas 30 fotografias de regular calidad, es decir una m****a de disco duro.
Lo de los teléfonos móviles era caso aparte. Eran enormes, unos ladrillos de 15 x 6 cm, pesados, con antena extraíble, sin pantalla y con un simple teclado numérico y unos LEDS para indicar el estado de conexión y las llamadas. Es decir, un garrote tecnológico. Además, eran carísimos. Es verdad que el terminal te lo regalaban, pero tenias que pagar una cuota de conexión de 11.600 Ptas (casi 70 euros), y ademas una cuota mensual fija de aproximadamente 15 euros. Ademas de pagar el coste de la llamada, que era de 85 céntimos por minuto. !UN POCO CARILLO!, ¿NO?.
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